Hay que tener en cuenta, que la mayoría de personas que tienen problemas con tóxicos líquido, no pueden decir en qué momento de su vida, el consumo está fuera de control.
Ciertamente, la mayoría de las veces, no se reconoce la adicción, pero si se reconoce que ese hábito le está causando problemas a nivel familiar, social, profesional, económico y de salud entre otros. De hecho, reconocer que tiene un problema de alcoholismo es el primer paso para lograr estar libre del alcohol.
Tratamiento médico del alcoholismo
Las personas que padecen esta enfermedad, se benefician de algún tratamiento. Actualmente, existen una variedad de métodos posible, gracias a los avances de los últimos años. Lo más importante no es el tratamiento en sí, sino la decisión de iniciar el tratamiento.
No existe una solución para todos por igual, depende del individuo, sus características y todo lo que le rodea.
Investigaciones en este campo, demuestran que uno de cada tres de las personas que están en tratamientos por consumo de alcohol, no vuelven a presentar síntomas un año más tarde y otros reducen drásticamente su consumo.
- Tipos de tratamiento: Conductuales y medicamentosos.
- Profesionales involucrados en los tratamientos: Médico de atención primaria, Enfermero, Psiquiatra, Psicólogo, terapeuta, asistente social.
- Tratamiento en régimen Ambulatorio o régimen de ingreso.
- Algunas Personas también se benefician al asistir a un grupo de apoyo como Alcohólicos Anónimos (AA), organización sin ánimo de lucro, no atendida por profesionales sino por iguales.
Un programa cognitivo-conductual en el tratamiento del alcoholismo, incluye motivación para la abstinencia, la prevención de recaídas y una serie de herramientas encaminadas al afrontamiento tanto de la sintomatología de abstinencia como de aquellos factores que hayan guardado relación tanto en el inicio como en el mantenimiento del hábito alcohólico.
A nivel farmacológico se pueden emplear distintas estrategias. Encontramos los fármacos aversivos como el disulfiram y en los últimos años están tomado auge el acamprosato y naltrexona, topiramato, entre otros, como fármacos que disminuyen por mecanismos diversos el deseo de beber y el uso compulsivo de la bebida. A este mismo efecto, contribuyen sustancias como la gabapentina, la pregabalina, la oxcarbamacepina, el tiapride, ciertos ISRS, entre otros.
Gran parte de consumidores de alcohol, no precisará programas especialmente intensos sino intervenciones breves, desde el ámbito de Atención Primaria por un profesional sanitario (Médico o Enfermero).
Son intervenciones sencillas, que han resultado exitosas en diferentes parámetros (eficacia, rentabilidad, prevención, entre otros), destinadas a consumidores que no tienen motivación al cambio y que minimizan su problema a pesar de las consecuencias nefastas, persiguiendo en estas intervenciones reducción del consumo y facilitar la derivación a recursos especializados y motivación al cambio.
¿Dónde se puede realizar la desintoxicación?
La desintoxicación de la sustancia puede realizarse desde ambulatorio, ingreso hospitalario o desdecentros de ingresos especializados en adicciones.
El tratamiento Ambulatorio se lleva a cabo si existe motivación del paciente, buen apoyo familiar, sin intentos previos fallidos y no tenga asociados antecedentes de alcoholismos crónicos con consumo moderado o alto, que padecen repercusiones graves tanto físicas como psíquicas y con historias previas de fracasos en las desintoxicaciones ambulatorias y/o sintomatología severa de abstinencia (convulsiones, delirium…) igualmente con falta de apoyo social, son candidatos al tratamiento hospitalario o centro especializados en adicciones.
¿Cuáles son las fases del tratamiento?
- La desintoxicación, este paso suele ser habitualmente necesario en el tratamiento del alcoholismo . Es un tratamiento recortado en el tiempo, con límites claros, en el cual el objetivo que se persigue es la abstinencia.
- La fase de deshabituación, consiste en un periodo cuyo objetivo principal es recuperar un estilo de vida normalizado y sano, que prevenga la recaída. De hecho, existen propuestas diferentes para conseguir el objetivo: la farmacológica y psicoterapia, que se complementan entre sí.
- La reinserción, esotra de las fases, aunque entraría dentro de la deshabituación en sí.
Josefa Maldonado
Monitora