En el mundo de las adicciones a las drogas existe una certeza respecto a la adicción a la cocaína, y es que las personas que desarrollan hábitos de consumo de esta sustancia presentan una mayor resistencia a cambiar de hábitos y lograr una rehabilitación completa y duradera en el tiempo.
Es algo más que una simple constatación de los profesionales, y es que recientemente la Universidad de Cambridge ha publicado los resultados de una investigación que confirma esta hipótesis y que sin duda ayuda a explicar por qué la cocaína resulta tan adictiva.
En regiones como Asturias, donde el tratamiento de la adicción a la cocaína está más extendido, se ha podido comprobar cómo los adictos tienen grandes dificultades para cambiar su comportamiento de consumo, por lo que es necesario que consigamos ayudar a los jóvenes a dejar la cocaína en cualquier rincón del mundo, ya que lo único que nos ofrece esta sustancia son numerosas consecuencias negativas a su salud y a todos los niveles.
Según esta investigación el motivo fundamental de la gran adicción a la cocaína es que con un consumo continuado provoca una pérdida de control en el comportamiento que convierte a los adictos en personas muy reticentes al cambio.
Del mismo modo se ha podido demostrar que las personas adictas a la cocaína son más sensibles a caer en comportamientos novedosos a cambio de ciertas recompensas pero que experimentan serias dificultades para intentar cambiar una vez toman la decisión. Por ello resulta mucho más complicado que tomen la decisión irrevocable de dejar la cocaína una vez han caído en su consumo habitual.
Incapacidad total a cambiar de hábitos
La incapacidad total a cambiar de hábitos es uno de los problemas más graves que provocan el abandono de tratamientos de desintoxicación de la cocaína y sin duda uno de los puntos más interesantes sobre el que trabajar de cara al futuro.
Las líneas de tratamiento podrían estar basadas en dos aspectos fundamentales según los investigadores del estudio. Por un lado es aconsejable trabajar para sustituir el hábito del consumo de drogas por otro hábito saludable que pueda resultar de interés a la persona afectada, ya que tomar un nuevo hábito puede ayudar a superar otros hábitos negativos.
Por otro lado, vista la incapacidad de los adictos a la cocaína a controlar su comportamiento, se hace necesario un mayor control y protección de los consumidores habituales de esta sustancia para evitar la continuidad del hábito. Es algo que debe ir más allá que una advertencia, puesto que son claramente insuficientes.
Aunque no existe de momento un tratamiento médico efectivo para tratar esta adicción, los resultados de este estudio demuestran que es posible enfocar el tratamiento de la adicción con terapias más específicas que tengan en cuenta las particularidades emocionales y psicológicas de los adictos a esta droga.
Actuar sobre la base de la mayor dificultad que presentan estas personas para cambiar de hábitos o un mayor control sobre su comportamiento en su tiempo libre pueden ser muy efectivos previniendo que el hábito se perpetúe en el tiempo. Sin duda, una batalla que nadie puede luchar sin ayuda.
