El cerebro es uno de los órganos vitales más esenciales, y desde luego, de los más complejos. Pese a que pueda parecer que algunas situaciones no tengan explicación, como por ejemplo puede ser una adicción a las drogas, realmente sí que la tiene.
Partiendo de la base de que las drogas son malas y prácticamente todo el mundo es consciente de ello, resulta bastante interesante el saber que crea esa necesidad de adicción o porque nuestro cerebro nos puede llegar a consumirlas llegado a ese fatídico punto. En este sentido, vamos a tratar de responder a estas preguntas para tener un poco más claro su funcionamiento y tratar de aprender cómo funciona el cerebro.
¿Cómo afectan las drogas al cerebro?
Esta pregunta se puede contestar con dos respuestas, una corta y una más larga pero con explicación. La primera respuesta, la corta, sería que lo afectan negativamente. En la segunda respuesta, con la explicación, vamos a entender un poco mejor por qué.
Las drogas forman parte de un grupo que podemos denominar como conductas adictivas. Estas conductas, afectan al sistema de gratificación del cerebro a base de aumentar la dopamina en dicho sistema. La dopamina se puede activar de forma natural, cuando por ejemplo tenemos hambre y comemos, o nos reímos, o llevamos a cabo actividades que nos gustan. Sin embargo, obviamente no siempre tenemos hambre para comer o podemos estar todo el día riéndonos.
Con las drogas, lo que hacemos es activar todas estas reacciones de forma artificial, estimulando un sistema de recompensa que se refuerza a base del consumo y que prácticamente adoctrina a la persona a repetir toda esta serie de conductas. Por este motivo, muchas personas tienen serios problemas a la hora de desengancharse de las mismas porque su propio cerebro les incita a seguir tomando más y les provoca con todo tipo de situaciones.
En este caso, la conciencia es un caso aparte y pese a saber que realmente lo que estamos haciendo, está mal, el buscar la mera gratificación del cerebro, es motivo más que suficiente como para hacerlo.
¿Qué consecuencias tiene tomar drogas a largo plazo?
Consumir drogas a largo plazo es uno de los problemas más graves a los que una persona puede enfrentarse. Al acostumbrar al cerebro durante tanto tiempo a suministrar esa dopamina de forma artificial, el cerebro empieza a dejar de buscar estímulos naturales para satisfacerla. Es decir, cuando antes te apetecía comer para saciar el apetito, ahora al cerebro le dará pereza, por así decirlo, buscar estos estímulos debido a que puede conseguir esa dopamina por otro lado.
De esta forma, ante la necesidad de la persona de conseguir estos niveles de dopamina para sentir cualquier tipo de gratificación o placer, seguirá consumiendo drogas a largo plazo, lo que entendemos por adicción.
Realmente esto se trata de un círculo vicioso ya que la persona tiende a buscar esa dopamina de forma artificial ya que el cerebro, no lo genera para sentirse bien y este, de la misma forma, dejará de generarla de forma natural por lo que hace falta de nuevo recurrir al suministro artificial de la misma.
En definitiva, romper este círculo y salir del mismo no es para nada fácil y es por eso que tiene muchos efectos secundarios. De hecho, en muchas clínicas de desintoxicación, se les permite a los pacientes consumir pequeñas cantidades para tratar de paliar todos estos déficits de dopamina, hasta que poco a poco se va acostumbrando al cerebro y haciendo que lo vuelva a generar de forma natural, evitando recurrir a las drogas para conseguirlo.