Hoy día, el consumo de alcohol es un hábito muy común que se ha instaurado en nuestra sociedad, pero ¿sabemos de verdad cuáles son los efectos del alcohol en el organismo?, porque son numerosos y muy diversos.
Hay que ser conscientes de que el alcohol es una sustancia tóxica para el organismo, si se consume en dosis bajas y esporádicas (fiestas navideñas como fin de año o nochebuena, celebraciones puntuales, entre otros) tiene efectos reversibles para el cuerpo, sin embargo, si su consumo es algo habitual, en dosis altas y es prolongado tiene numerosas consecuencias indeseables sobre el organismo.
¿Cuáles son los efectos del alcohol en nuestro organismo?
1. En el cerebro y sistema nervioso
El consumo de alcohol en dosis alta puede causar en las funciones cerebrales y sistema nervioso diversos efectos:
- Cambios de humor.
- Pérdidas de equilibrio.
- Reacciones más lenta.
- Mala pronunciación al hablar.
- Retardo de reflejos.
- Cambios en la visión.
- Disminuye el autocontrol.
- Pérdidas de memoria e incluso, periodos de amnesia.
- Disminuye la capacidad de concentración.
- Alteraciones mentales serias.
- Daños cerebrales.
La combinación de todos los efectos mencionados anteriormente, pueden causar numerosas accidentes de tráfico, siendo el alcohol el responsable del 73% de los accidentes de tráfico con víctimas mortales.
También hay que ser conscientes que, el consumo elevado de alcohol puede llevar a enfermedades como el síndrome de Wernicke –Korsakoff y alteraciones del sueño y del carácter, que provocan alteraciones de la memoria, los sentimientos y pensamientos de las personas, haciendo que los afectados confundan la realidad con sus propias invenciones.
Por culpa del alcohol, las personas alcohólicas se aíslan de su entorno social y suelen padecer crisis en su ámbito familiar como:
- Discusiones con sus padres, hermanos, abuelos, parejas, etc.
- Divorcios.
- Abandonos.
- Pérdida de empleo.
Causando todo esto en una persona alcohólica una depresión, e incluso en algunos casos, se ha llegado al suicidio.
2. En el corazón y sistema circulatorio
El consumo excesivo de alcohol puede dañar al corazón, ya que es una sustancia tóxica para el músculo cardíaco, por lo que puede llegar a debilitar el corazón, causando una enfermedad de miocardiopatía dilatada (el corazón se dilata y disminuye la fuerza de «bombeo»), provocando que el paciente tenga síntomas de insuficiencia cardíaca.
También, puede provocar arritmia cardíaca (fibrilación auricular) e incluso incrementar el riesgo de hemorragia cerebral.
3. En el sistema digestivo
El consumo de alcohol excesivo puede provocar un ardor estomacal, siendo éste mayor si se han mezclado diferentes bebidas o combinados, ya que la irritación gástrica se deberá a todos los componentes bebidos.
Además, el alcohol puede afectar gravemente al hígado, provocando incluso enfermedades como:
- La enfermedad del hígado graso, en alcohólicos suele aparecer al cabo de un año, por el exceso del alcohol. Esta enfermedad suele aparecer a causa de la toma de grandes medidas de alcohol, azúcares o grasas.
- Hepatitis alcohólica, ya que al irritarse la célula hepática, es posible que se produzca dicha enfermedad. Con el tiempo, el hígado evoluciona para adaptarse a la sobrecarga metabólica, pudiendo llegar a hepatitis y posteriormente a la cirrosis hepática, producto de la muerte celular y la degeneración del órgano. Esta grave enfermedad puede degenerar finalmente en cáncer de hígado, insuficiencia hepática y producir la muerte.
Por otra parte, el consumo de alcohol puede provocar problemas en el páncreas, ya que éste puede producir sustancias tóxicas que eventualmente pueden provocar pancreatitis, una inflamación e inflamación peligrosas de los vasos sanguíneos del páncreas que impide una digestión adecuada.
4. En la sangre
El consumo excesivo de alcohol, impide la producción de glóbulos blancos y rojos, provocando un tipo de anemia denominada megaloblástica y un fallo en el sistema inmunológico por la disminución de glóbulos blancos, siendo los alcohólicos más susceptibles a las infecciones.
5. En el embarazo
Las mujeres que toman alcohol durante el embarazo hacen que el alcohol esté presente en la sangre de la madre pasa directamente al bebé a través del cordón umbilical.
El hecho de beber alcohol durante el embarazo puede causar aborto espontáneo, muerte fetal y una variedad de discapacidades físicas, intelectuales y del comportamiento para toda la vida. Estas discapacidades se conocen como trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF).
Los niños con TEAF pueden tener las siguientes características:
- Características cráneo-faciales anormales.
- Retardo del crecimiento.
- Bajo peso corporal.
- Retraso en el habla y el lenguaje (por malformaciones cerebrales).
- Problemas de audición y visión (malformaciones oculares)
- Problemas de corazón, riñones o huesos (malformaciones cardíacas y renales).
- Conducta hiperactiva.
Por tanto, el alcohol puede causar problemas para el bebé en gestación en toda etapa del embarazo, incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada.
6. En el sistema reproductor
Los alcohólicos suelen tener disfunción eréctil y infertilidad debido al exceso de alcohol que ingiere.
Hay que ser conscientes de que la dependencia alcohólica (alcoholismo) es uno de los problemas más graves en nuestra sociedad asociado al consumo del alcohol, debido la inmensa cantidad de efectos negativos que puede causar en nuestro organismo y que es importante que se pida ayuda para dejar el alcohol tan pronto como sea posible.
En nuestra clínica de desintoxicación de alcohol en Sevilla, te ayudaremos a superar la adicción al alcohol.