Tal vez un buen motivo para frenar la adicción de la cocaína por parte de sus consumidores, sería el hecho de conocer los efectos de la cocaína sobre el cerebro y el resto del cuerpo.
La cocaína es una droga bastante frecuente en la sociedad española y sus efectos son devastadores tanto a corto, como a largo plazo. Acabar con su adicción no es sencillo y por ello lo más recomendable es acudir a un centro de desintoxicación de cocaína, ya que ésta es la única manera.
Es positivo dar a conocer a la sociedad cuáles son todos los riesgos que conlleva el ser consumidor de cocaína.
La cocaína daña el cerebro
En primer lugar, el consumo de cocaína engaña al cerebro desatando una euforia inusual. Esto se debe a que se acumulan moléculas como la serotonina o la dopamina, creando esta falsa sensación de euforia que luego termina en un bajón de sensaciones en donde en la gran mayoría de los casos, terminan por producirse episodios de depresión.
Todos estos cambios cerebrales, motivados por el consumo de cocaína, terminan por ofrecer diferentes trastornos como la ansiedad o la paranoia, además de hacer que las personas se encuentren mucho más irritables.
Por otro lado, también es frecuente sufrir alucinaciones motivadas por la pérdida de contacto con la realidad. Sin duda, toda una clase de pasajes que a largo plazo, terminan por dejar lesiones cerebrales que repercuten negativamente en el estado de salud y las funciones de las personas.
¿La cocaína puede afectar a más órganos del cuerpo?
La cocaína puede arruinar tu vida y por desgracia, los daños no solo quedan en el cerebro, también en el resto de órganos y partes del cuerpo, ya que éstos sufren de forma deliberada debido al consumo de la cocaína.
Uno de los órganos que más sufre es el corazón, porque se empieza a someter a unos ritmos cardíacos muy acelerados, provocando daños en los vasos sanguíneos que se encuentran en constante tensión y contracción, haciendo que el corazón deba de bombear más sangre.
También es cierto, que las personas que consumen cocaína habitualmente suelen padecer una desnutrición, siendo éste otros de los efectos que acarrea el consumo de esta sustancia, ya que la cocaína produce una pérdida de apetito en la persona que la consume.
Las vías respiratorias de las personas que la consumen sufren graves consecuencias, principalmente problemas en las fosas nasales, que es el conducto principal por dónde normalmente se consume esta cocaína, causando colapsos y hemorragias.
En definitiva, podemos evitar tener que sufrir estos efectos provocados por la cocaína, es mejor pedir ayuda a tiempo y ponerte en manos de profesionales que te ayuden a salir de ese agujero negro.