Comprendiendo la adicción
La adicción es un problema creciente a nivel mundial que no solamente afecta al individuo adicto, sino que tiene un gran impacto en sus familias. Cuando existe un problema de adicción, el funcionamiento del sistema familiar puede resentirse y pueden generarse altos niveles de estrés, problemas de salud, cambios en las dinámicas relacionales, violencia doméstica e incluso puede desestabilizarse la economía familiar. La literatura científica respalda la intervención familiar como una herramienta fundamental en el proceso de recuperación proporcionando un entendimiento de la enfermedad, ofreciendo apoyo emocional, abordando problemas familiares, trabajando la comunicación y aprendiendo a poner límites a la enfermedad.
La dinámica familiar en la adicción
La adicción se define como una enfermedad crónica recidivante caracterizada por la pérdida de control sobre el consumo de una sustancia (como el alcohol u otra droga), o sobre un comportamiento (como el juego patológico o la adicción a la tecnología), con el objeto de obtener una sensación de bienestar, a pesar de las consecuencias adversas que ocasiona (Fernández Selva, 2022).
Las estadísticas sobre la prevalencia de la adicción son impactantes. Según la OMS (2023) 39.5 millones de personas sufren trastornos por consumo de drogas, lo que supone un incremento del 45% en 10 años a nivel mundial. Cada una de estas personas adictas tiene familiares y seres queridos que se ven directamente afectados por el problema de la adicción, por lo que el impacto real de la enfermedad es mucho mayor.
Respecto a las repercusiones de la enfermedad, a menudo conlleva un deterioro cognitivo de la persona afectada, lo que se traduce en falta de control, problemas legales, financieros, y una marcada tendencia al aislamiento social. Para los seres queridos, esto conlleva angustia emocional, conflictos familiares, dificultades económicas y una preocupación constante por el bienestar de su ser querido (Serrano et al. 2022).
¿Qué es la intervención familiar?
Para la recuperación de la persona adicta y su inserción en la sociedad, la intervención familiar es una parte fundamental. En su esencia, se trata de abordar cómo la adicción afecta a la familia, y reconocer y corregir los roles disfuncionales y patrones de comportamiento que se desarrollan en estas situaciones (Zapata, M. 2009). Según este mismo autor, cuando un miembro de la familia lucha contra la adicción, todo el núcleo familiar a menudo se adapta de manera poco saludable para afrontar la situación.
Los roles familiares se distorsionan, con algunos miembros asumiendo responsabilidades excesivas y otros evitando el problema. Los patrones de comunicación se tornan tensos y conflictivos, y la confianza se desmorona. La negación y la vergüenza pueden convertirse en obstáculos para buscar ayuda, y los seres queridos a menudo se sienten atrapados en un ciclo sin fin de preocupación y frustración. Por ello, reconocer y abordar estos problemas familiares es vital.
La intervención familiar beneficiará al individuo con un problema de adicción al crear un sistema de apoyo sólido, cambiar los patrones familiares disfuncionales que pueden estar ayudando a mantener el problema, fortalecer la unidad familiar, trabajar la prevención de recaídas, y a reducir el estigma al comprender mejor la enfermedad. Por otra parte, los seres queridos también tendrán la oportunidad de reparar, comprender y aprender a manejar la situación de la manera más saludable.
Beneficios de la intervención familiar
A nivel familiar es crucial que tengan un espacio seguro en el que expresar sus estados de ánimo, preocupaciones y dudas respecto al paciente. Para que la familia sea un apoyo necesitan sentirse entendidos por otras personas que están pasando por su misma situación vital.
Cómo llevar a cabo una intervención familiar efectiva
Cuando hay un problema de adicción, el apoyo de la familia y del círculo social cercano va a ser una pieza fundamental en el proceso de recuperación, siempre y cuando haya una ayuda profesional, como sería el hacer un tratamiento multidisciplinar: Psiquiatra, psicólogos, personas expertas en adicción, trabajadores sociales…etc.