Desde Grupo Neros fomentamos el crecimiento personal de cada paciente, y la colaboración con distintas entidades y organizaciones para el ejercicio del voluntariado, siendo esta una de las actividades que ofrecemos la posibilidad de realizar, adaptándonos a las necesidades y características de cada persona, intentando encontrar el tipo de actividad más beneficiosa para ellos y que más se ajusta a sus características personales y físicas.
El fomento de la inclusión social gracias al voluntariado
La realización del voluntariado es aconsejable durante la etapa de reinserción social, una vez que los pacientes ya han adquirido una autonomía, una gestión de emociones, unas habilidades sociales y han conseguido un control determinado sobre su vida, sus pensamientos y sus actos. El equipo terapéutico considera el voluntariado como una herramienta muy útil para fomentar la inclusión social de los pacientes, ya que es una actividad que posibilita una transformación tanto del entorno en el que se interviene como del propio individuo.
No hay mejor manera para conseguir una reinserción social efectiva de las personas, que proporcionar la oportunidad de participar activamente en la sociedad, mejorando la realidad del propio paciente y la de las personas con las que trabaja, tejiendo redes y lazos sociales que les permitan establecer relaciones positivas con el entorno.
Una actividad diaria o semanal como puede ser el voluntariado complementa el tratamiento en la medida que ayuda a las personas a mantener la mente ocupada, sentirse realizados, adquirir nuevas pautas de comportamiento y valores como el compromiso, el respeto, la implicación, la adaptación, empatía, proactividad, entre otros.
De esta manera, a nivel terapéutico, el voluntariado puede generar unos beneficios internos y externos de carácter individual y social en los pacientes. A nivel individual, experimentan un crecimiento personal relacionado con la adquisición de conocimientos sobre un ámbito concreto, satisfacción personal como consecuencia de brindar ayuda a otros, adquisición de responsabilidades que van más allá de centrarse en uno mismo, adquirir una rutina, entre otros. A nivel social, el voluntariado ayuda a que los pacientes se relacionen con un entorno saludable, mejorando la vida de otras personas y las suyas propias, adquirir nuevas referencias respecto a las relaciones interpersonales, etc.
Los beneficios del voluntariado en personas con adicción
Desde nuestra experiencia, los pacientes que han realizado algún tipo de voluntariado, expresan que los sentimientos que predominan en ellos respecto a esta acción son positivos, mejorando su proceso y encontrando una perspectiva diferente con la que enfrentarse a la vida, aflorando valores que han adquirido durante el proceso de tratamiento.
Por parte de las fundaciones, asociaciones, grupos, etc. en las que se han realizado los voluntariados, las valoraciones de nuestros pacientes son positivas, ya que suelen ser personas, que gracias al tratamiento, gestionan sus emociones de una manera racional, lo que les permite implicarse y centrarse en las actividades, ser sinceras, honestas, y encontrarle un sentido terapéutico a la práctica que están realizando.
“El esfuerzo desinteresado para llevar alegría a los demás, será el comienzo de una vida más feliz para nosotros mismos”.
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