Este tratamiento no se puede describir con palabras porque yo bendigo el día que mi hermano entró hay gracias a ellos mi hermano vive y hoy está a las puertas de su recuperación gracias a ellos saldrá como una persona distinta siempre para bien.
Yo los considero siempre como mis ángeles porque como unos ángeles son para mi.
El trato con los familiares son buenos hasta el punto de que nos hace sentir que somos una familia
Ojala en la vida hubiese muchas personas así lo mejor que pudo pasarnos un 20 de octubre a las 11.30 de la noche en 2016.
Gracias Sebas, Óscar, Álex, Antonio por existir.